¿Qué es y Qué la Causa?
El asma es una enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias, específicamente a los bronquios, que son los tubos que llevan el aire a los pulmones. En una persona con asma, estos bronquios están permanentemente inflamados y son hipersensibles. Cuando se exponen a un factor desencadenante (un "gatillo"), reaccionan de forma exagerada contrayéndose (broncoespasmo) y produciendo más mucosidad. Esto estrecha el paso del aire y provoca los síntomas del asma.
En muchos casos, especialmente cuando se asocia a rinitis, el asma tiene un origen alérgico. Alérgenos como el polen, los ácaros del polvo, los hongos o la caspa de animales son los desencadenantes más comunes. Otros "gatillos" pueden ser las infecciones virales (resfriados), el ejercicio, el aire frío o irritantes como el humo del tabaco.

Identificando los Síntomas
Los síntomas del asma pueden variar en intensidad y frecuencia, pero los más característicos son:
- Sibilancias: Un silbido agudo al respirar, sobre todo al exhalar. Es el signo más conocido.
- Tos: Una tos seca y persistente, que a menudo empeora por la noche o a primera hora de la mañana.
- Opresión en el pecho: Una sensación de que algo aprieta o pesa sobre el tórax.
- Dificultad para respirar (disnea): Sensación de falta de aire o de no poder tomar suficiente aire.
Estos síntomas pueden aparecer de forma aislada o combinados, en episodios conocidos como "crisis" o "ataques de asma".
El Camino hacia un Diagnóstico Preciso
Para confirmar el diagnóstico de asma y su posible causa alérgica, realizamos un estudio completo y riguroso.
1. Historia Clínica y Exploración Física: Es el primer paso, donde escucho tus síntomas, su frecuencia y los posibles desencadenantes. La auscultación pulmonar es clave.
2. Espirometría: Es la prueba fundamental para el diagnóstico. Mide la cantidad y la velocidad del aire que puedes expulsar de tus pulmones. Se suele realizar una prueba broncodilatadora: si tu función pulmonar mejora significativamente tras usar un inhalador de rescate, el diagnóstico de asma se confirma.
3. Pruebas de Alergia (Prick Test): Si sospechamos un origen alérgico, realizamos las pruebas cutáneas para identificar con exactitud los alérgenos responsables de desencadenar tus síntomas, tanto de rinitis como de asma.
- Tratamiento de Mantenimiento (Controlador): Es el pilar del tratamiento. Consiste en medicamentos, generalmente corticoides inhalados, que se usan a diario para tratar la inflamación de base y prevenir los síntomas. Es tu "seguro de vida" para mantener el asma bajo control.
- Tratamiento de Rescate (Aliviador): Son los inhaladores de acción rápida (broncodilatadores) que se usan únicamente cuando aparecen los síntomas para abrir las vías respiratorias de forma inmediata.
- Inmunoterapia (Vacunas de la Alergia): En el asma de origen alérgico, al igual que en la rinitis, la inmunoterapia es el único tratamiento capaz de cambiar el curso de la enfermedad, reduciendo la necesidad de medicación y controlando los síntomas a largo plazo.
- Plan de Acción y Educación Personalizada: Te proporciono un plan de acción por escrito para que sepas qué hacer en cada situación, cómo usar correctamente tus inhaladores y cómo reconocer las señales de que tu asma no está bien controlada. Mi objetivo es que lleves una vida plena y sin limitaciones.